¿Qué es y cómo funciona el suelo pélvico?
Esta musculatura es muy importante para nuestra calidad de vida porque si está debilitada afectará a nuestro bienestar físico y psíquico.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) en la posición adecuada porque de ello depende su normal funcionamiento.
Se cree que esta estructura tiene forma de hamaca pero esta idea errónea, debemos más bien imaginarnos un “puente colgante”. En este puente imaginario tendríamos el hueso sacro en un extremo (donde finaliza la columna vertebral) y en el otro lado el pubis. Los “cables suspensorios”, que gracias a su tensión adecuada mantendrían el puente firme, serían principalmente los ligamentos de sostén.
Éstos unen las estructuras óseas con los órganos pélvicos, que se encontrarían colgando de este puente. Por último, el suelo del puente lo formaría un plano muscular (concretamente el músculo elevador del ano) y una lámina de tejido conjuntivo (es el tejido que en nuestro organismo proporciona sostén, donde encontramos fibras de colágeno ordenadas en paralelo, a modo de lámina; en el caso del suelo pélvico se llama fascia endopélvica).
Nuestro suelo pélvico no es rígido, es algo dinámico, que se adapta a nuestro movimiento, a los cambios posturales… y lo hace siempre manteniendo una adecuada tensión que sujete nuestra vejiga, el útero y el recto dentro de la pelvis. Cuando el suelo pélvico se debilita, las estructuras que sostiene descienden y por lo tanto se altera su función.
¿Por qué es importante cuidarlo?
La zona perineal o de suelo pélvico está implicada en distintas esferas:
Sexual: mejora la calidad y satisfacción de las relaciones.
Física: mejora la sujeción de útero, vejiga y recto.
Social: produce pérdidas de orina, limita la realización de actividades cotidianas, hacer deportes, levantar peso, sobreesfuerzos.
Órbita Micro-cósmica
Abrir la Órbita Micro-cósmica dentro de uno mismo es uno de los pilares de la práctica del Tao. Una órbita micro cósmica abierta posibilita circular la fuerza vital (Chi) a través del cuerpo y expandirla hacia fuera para conectar con las fuerzas de la naturaleza y con la energía de la Tierra. Con unas técnicas muy concretas de relajación y concentración, esta práctica conduce el Chi a través de los meridianos más importantes del cuerpo.
Los maestros Taoístas descubrieron que hay dos canales de energía que llevan corriente particularmente fuerte.
Uno de ellos se denomina Vaso concepción o Ren Mai, en un meridiano Yin, femenino, frío. Comienza en la base del tronco, a medio camino entre los órganos genitales y el ano, en un punto llamado perineo. Asciende por la parte delantera del organismo pasando por los órganos sexuales, el estómago, corazón, garganta y termina en la punta de la lengua.
El segundo canal, que recibe el nombre de Vaso Gobernador o Du Mai, es un meridiano Yang, masculino, cálido, comienza en el mismo lugar que el canal anterior, pero asciende por la parte trasera. Sube desde el perineo, por el coxis y la columna vertebral hasta el cerebro y desciende por el paladar. La lengua es como el interruptor que conecta esas dos corrientes, que forman un circuito que hace circular la energía.
El canal Yin y el canal yang se mezclan en armonía, incrementando el flujo de Chi y enviando energía, hormonas y vitalidad a todo el cuerpo. La energía es percibida, transformada y absorbida por cada punto u órgano que la necesite.
Al establecer el fluido de la energía por los meridianos algunos taoístas se concentraron en puntos de fácil obtención de la energía los cuales están en concordancia con los puntos de acupuntura. Para que tales puntos de energía se activen se debe realizar tanto un trabajo mental como físico.
Para aprender a ser multiorgásmico debemos de practicar la órbita micro-cósmica con bastante regularidad ya que al circular la energía por estos dos meridianos se desbloquea la energía en el cuerpo facilitando de esta manera el manejo energético del orgasmo.
El ejercicio tanto en hombres como en mujeres es el siguiente:
-Siéntate en el borde de una silla con la espalda recta, las manos sobre los muslos, lo pies separados apoyados sobre el suelo. Deja los genitales suspendidos en el aire (no apoyados sobre el asiento) y cierra los ojos.
-Concéntrate en el ombligo (el centro de la energía vital) hasta que puedas despertar el “chi”. Lo puedes sentir en forma de sutil cosquilleo, electricidad o sensación de energía. Una vez que puedas percibir la energía chi, auméntala con la respiración: al inhalar, la traes a ese punto y al exhalar la concentras allí.
-Lleva la energía hacia el centro genital. Al inhalar la mueves del ombligo a los genitales y al exhalar la fijas en el centro genital. Puedes ayudarte imaginando visualmente una bola de luz plateada que baja por los canales y se fija en ciertos puntos o haciendo una contracción de tu músculo pelvico.
-Condúcela ahora del centro genital al perineo entre los genitales y el ano.
-Comienza a llevar esa energía por la espalda a través del meridiano de Du mai (parte posterior del cuerpo o espina dorsal).
-Sigue llevándola del perineo al cóccix.
-Del cóccix a las lumbares (justo en la parte opuesta del ombligo).
-De las lumbares a las dorsales (justo en la parte opuesta del corazón).
-De las dorsales a la primera cervical (entre el cráneo y la columna).
-De las cervicales a la coronilla (el punto más alto de la cabeza)
-Y de ahí continúa bajando la energía de la coronilla al entrecejo.
-Del entrecejo a la parte alta del paladar para conectar a través de la punta de la lengua apoyada en el paladar, con la garganta. Ahora bajarás esa energía por toda tu línea media o canal de Ren mai.
-De la garganta llévala al corazón.
-Del corazón al plexo solar (punto medio entre el ombligo y la punta del esternón).
-Del plexo solar al ombligo y concluye cerrando el circuito de la órbita micro-cósmica.
Primero realizas la órbita micro-cósmica realizando 2-3 respiraciones completas para cada punto que estás trabajando hasta que puedas abrir esos centros energéticos. Después en una respiración pasas de un punto al siguiente (al inhalar mueves la energía de un punto al siguiente y al exhalar la fijas en éste) y finalmente haces la subida de energía desde el perineo hasta la coronilla al inspirar, y la bajada de la energía desde la coronilla hasta el perineo al exhalar.
Al principio puede que esto te resulte difícil…el pensar que debes de inhalar, subir la energía, conectar la lengua, luego bajar la energía, exhalar, etc... Con la práctica verás que es un acto totalmente natural y que ejercitándolo con regularidad formará parte de tu vida cotidiana.
Al aprender a respirar, meditar y usar la orbita micro-cósmica que resulta ser como la llave para abrir y cerrar la energía, podrás manejar tu energía sexual, cuidarla y expandirla a todas la áreas de tu cuerpo, mente y espíritu, teniendo de esta manera no solamente orgasmos genitales sino orgasmos de todo tu ser…recuerda que la energía sexual es la energía creativa, la que genera la vida… conociendo esto te será mucho mas fácil llegar a ese punto en donde se encuentra todo y donde no hay nada a la vez.
Por favor…aprende a respirar, a meditar y a circular tu energía…una vez que tengas dominadas estas prácticas podremos seguir nuestro entrenamiento en fases más avanzadas.
Haz que la energía complete el circuito dejando que tu mente fluya con ella, Los beneficios de esta práctica van mucho más allá de facilitar el flujo de energía vital y prepararnos para el tao del amor, también involucra la prevención del envejecimiento y la curación de muchas enfermedades, pero sobre todo y para mi lo más importante…te pone en el camino de conocerte a ti mismo y de abrir tu conciencia hacia poder lograr el orgasmo cósmico que no es otra cosa que enseñarte a ubicarte en el momento presente y ser feliz en la circunstancia que estés… ubicarte a vivir la realidad con paz interior.
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